Reconstrucción de Malformaciones Faciáles
El tratamiento de las malformaciones faciales congénitas es complejo y usualmente requiere del manejo por un equipo multidisciplinario que incluye Cirujanos Plásticos, Neurocirujanos, Otorrinolaringòlogos, Pediatras, Fonoaudiòlogos, Odontòlogos y Protesistas faciales. Cada especialista participa según la deformidad que se trata siendo siempre la cabeza del equipo el Cirujano Plàstico. Usualmente se requieren de diferentes cirugías y tratamientos que se van programando según vaya la edad y desarrollo del paciente. Este paciente debe ser en primera instancia evaluado por el Cirujano Plástico, quien programará el tratamiento y las diferentes fases y referencias para la evaluación y manejo por otros especialistas del equipo multidisciplinario.
El paladar hendido y el labio leporino son defectos congénitos. Ocurre cuando el labio superior y el paladar no se desarrollan correctamente. Esto sucede en los primeros meses de embarazo. Un bebé puede tener paladar hendido o labio leporino o ambos.
El labio leporino ocurre cuando el tejido que forma el paladar y el labio superior no se unen antes del nacimiento. Esto causa una abertura en el labio superior. Esta abertura puede ser pequeña o puede ser una grande que va desde el labio hasta la nariz. Puede ser en un lado u otro del labio, o con menor frecuencia, en el medio del labio.
Algunos niños con labio leporino pueden tener el paladar hendido. Esto sucede cuando el tejido que forma el paladar no se une correctamente. Algunos bebés pueden tener estas hendiduras en la parte de adelante o atrás del paladar. Otros solo tienen una parte del paladar hendida.
Los niños con esta condición pueden tener problemas para comer o hablar. También pueden tener infecciones de oídos, pérdida de audición y problemas con sus dientes.
A menudo, una cirugía puede cerrar el labio y el paladar. La cirugía para el labio leporino se hace, generalmente, antes de los 12 meses de edad. La cirugía para el paladar hendido se realiza antes de los 18 meses.
Muchos niños pueden tener otras complicaciones. Pueden necesitar otras cirugías, cuidado dental y ortodoncia y terapia del habla cuando crezcan.
Con tratamiento, la mayoría de los niños con hendiduras orofaciales tienen buenos resultados y una vida saludable.